Al río

Con mi tinaja en la mano, a por agua voy al río.
Rellenando así mi dicha, con alegría y sentido.
Las gentes del lugar, no paran de observarme,
No se porque será.
Soy vulgar, distinta, un caso aparte.
Habladurías siempre oigo, al verme pasar.
No se lo que están diciendo, pero me hacen penar.
Con mi tinaja ya llena, pongo rumbo a mi destino.
El agua purificara mis penas, y me alegrara el camino.
Al cruzame con un hombre este me pregunta el nombre.
Yo me giro y le sonrió:
Señor me llamo Rocío.